Un cuento precioso, sobre lo mucho que cuesta dejar que las personas que queremos se vayan, sobre cómo nos aferramos a la esperanza hasta el último momento, cuando nos topamos sin remedio con lo inevitable, cuando no nos queda más remedio que admitir la verdad, esa que hemos estado ocultándonos incluso a nosotros mismos.
Pero a la vez, un cuento triste, que nos muesta que a veces, las pesadillas son preferibles a la realidad.
Narrado con una sencillez exquisita, atrapa desde la primera hasta la última página, y es que las historias son criaturas salvajes.
Suena muy interesante...
ResponderEliminarNo lo conozco, pero conforme lo comentas me ha picado la curiosidad. Mis últimas lecturas han sido recomendaciones tuyas, así es que, añado una más a la lista
ResponderEliminar¡Gracias por la recomendación! Un besote :)
ResponderEliminar